El Plan Colombo para el Desarrollo Económico y Social Cooperativo en Asia y el Pacífico se lanzó en 1951 y es la organización intergubernamental regional más antigua que existe para promover el desarrollo económico y social de las naciones de la región. Si bien fue lanzado por Australia, Canadá, India, Pakistán, Nueva Zelanda, Sri Lanka y el Reino Unido, se ha expandido para incluir a 27 estados miembros. Hay cuatro programas permanentes que incluyen el Programa para la Administración Pública y el Medio Ambiente, el Programa para el Desarrollo del Sector Privado, el Programa de Becas a Largo Plazo y el Programa de Asesoramiento sobre Drogas (DAP), que comenzó en 1973 en respuesta a las crecientes preocupaciones relacionadas con las drogas. El Programa de Asesoramiento sobre Drogas ha trabajado con los países miembros para evaluar políticas y encontrar soluciones para abordar y alentar los esfuerzos nacionales hacia la reducción de la demanda de drogas. Una iniciativa crítica que ha surgido de este énfasis en las soluciones es la necesidad de capacitación basada en evidencia para profesionalizar el campo del tratamiento de adicciones y trastornos por uso de sustancias. El Centro Asiático para la Certificación y Educación de Profesiones de Adicciones (ACCE) se estableció en febrero de 2009 como el brazo de capacitación y acreditación de DAP, parte de la iniciativa global financiada por la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley (INL), Departamento de Estado de EE. UU. Estado. El establecimiento de ACCE fue en respuesta a la crisis de larga data de programas inadecuados basados en evidencia y la falta de profesionales capacitados. El Plan Colombo, con la orientación del INL, se embarcó en esta iniciativa para desarrollar, expandir y profesionalizar el campo de la reducción de la demanda de drogas. ACCE se centró en tres funciones: desarrollo curricular, capacitación y acreditación. Para construir la iniciativa de capacitación y acreditación, ACCE colaboró con la Asociación Nacional de Consejeros de Abuso de Alcohol y Drogas (NAADAC) en los EE. UU. para establecer un programa de capacitación y certificación para profesionales. Para 2013, ACCE tocó a 1500 profesionales en toda la región a través de diversas actividades. En 2012 se estableció una Comisión ACCE de 12 miembros para supervisar la iniciativa y garantizar que se cumplieran los estándares de alta calidad. La Comisión reunió a representantes altamente capacitados y conocedores de toda la región. Han desarrollado un Código de Ética y un procedimiento de cumplimiento para los profesionales que reciben credenciales. En 2015, la Comisión creció a 24 miembros para garantizar la representación de todos los países participantes. Esta expansión provocó la necesidad de cambiar el nombre de ACCE a Centro Internacional para la Acreditación y Educación de Profesionales en Adicciones (ICCE). El cambio de nombre reflejó la expansión de las naciones miembros, mientras que las funciones permanecieron iguales. En 2019, ICCE evolucionó aún más para convertirse en el Centro Global de Acreditación y Certificación (GCCC). La composición de la Comisión se ha mantenido, el apoyo financiero de INL continúa, la expansión a más países miembros está en curso, mientras que el enfoque se ha reducido ligeramente. DAP continúa con el rol de desarrollo de currículo y capacitación que permite a GCCC enfocarse en mantener altos estándares, expandir las áreas de certificación y garantizar que los países tengan políticas sólidas para promover las mejores prácticas y proveedores de servicios certificados. La Sociedad Internacional de Profesionales de Uso de Sustancias (ISSUP) se ha desarrollado para conectar profesionales y proporcionar recursos para el campo. Esta evolución durante la última década para profesionalizar la prestación de servicios basados en evidencia en el campo de la prevención, el tratamiento y el apoyo a la recuperación está en curso. A través de la participación de profesionales, legisladores, financiadores y nuestra Comisión, GCCC está en un camino continuo para garantizar que aquellos que buscan servicios para trastornos por uso de sustancias reciban servicios de la más alta calidad para llevar una vida de buena salud y recuperación.